Queridos wakeadictos, hay gente a la que no le basta con ser el mejor en su sector, considera que su don es extensible a otros y se empeña en conquistarlo con mayor o menor suerte. No, no estoy hablando de todos esos graduados en periodismo que han acabado cursando el máster de profesorado para ver si consiguen plaza de maestro de historia en el instituto.
*Eso también es intrusismo laboral, del más rancio, pero no del que hablamos hoy en Wake And Listen. Por mí puedes insultarlos en la caja de comentarios. Aunque, bueno, algunos piensan que ya han tenido bastante tras pasar años de precariedad tras la uni, currando como copywriters por 700 euros al mes.
Esta vez nos referimos a todas esas estrellas de Hollywood que decidieron que actuar no era suficiente, y resolvieron ampliar su currículum con… discos. Así es: discos, auténticos discos de música de los que muchos probablemente se arrepienten, y que por fin podrás escuchar tú mismo en este artículo interactivo.
Disfruta ensalzando o rebajando a tus actores preferidos según te plazcan o asqueen sus grandes hits.
*Tranquilo, nos guardamos a Marlango para el especial Actores Nacionales.
Famosos que no sabías que habían lanzado un disco
Jackie Chan: Kung Fu Pop
Ya lo has podido escuchar, el mismísimo Jackie Chan, conocido por sus piruetas imposibles en Hora punta, sus peleas coreografiadas en Shanghai Kid, y por un millón de pelis clónicas hongkonesas, también tiene una faceta de crooner. Sí, karate crooner.
Con más de 20 álbumes en su haber, ¡20, joder!, Jackie ha demostrado que puede cantar baladas románticas con la misma gracia y sutileza con la que salta de un tejado a otro o desarma a un ejército de narcotraficantes solo con una escalera.
¿Quién necesita autotune cuando tienes esa cara de asiático amable pero letal?
Bruce Willis: Duro de matar… y de ¿oír?
Poco antes de que Bruce Willis decidiera que salvar al mundo en tirantes, una y otra vez, era su verdadera vocación, tuvo una pequeña crisis de identidad y lanzó un álbum titulado The Return of Bruno.
Hagamos un ejercicio de introspección: Quiero que cierres los ojos e imagines a John McClane cambiando las balas de su mítica Beretta 92F por bala-das, y apuntándote con ellas a la cabeza para intentar convencerte de que, además de patear ojetes, también puede desgarrar el alma humana con su voz grave y sus tonadas blues-rock.
Spoiler: Derritió el corazón de todo terrorista internacional en el aparcamiento del Nakatomi Plaza.
Scarlett Johansson: Escapando de Hydra y del Top 40
Scarlett Johansson, la reina del sigilo y los trajes de cuero ajustados en el Universo Marvel, también tiene algún disco. Y he de decir que si ya nos hizo babear con su ukelele fresa en Her, con Anywhere I Lay My Head (2008), su disco debut, definitivamente podemos preguntarnos por qué esta tipa no lo ha petado en el mundillo indie.
Con un tono que podría hacer llorar a un espía ruso y una lírica que seguramente haría a replantearse su carrera a un velocista kamikaze, su incursión musical es una adición sorprendente.
Robert Downey Jr.: Iron Man / Jazz Man
Antes de ganar su lugar en la lista de los más grandes exadtictos de Hollywood, Robert Downey Jr. decidió que la música necesitaba de su talento, y así nació «The Futurist», un álbum repleto de jazz suave y melodías que intentan preñar nuestros oídos con el encanto y la sofisticación de un playboy dándonos caña por la oreja.
Su incursión musical es la prueba de que incluso las celebridades necesitan un hobby. Prepárate para una dosis de “Oye, sé que soy increíble en todo lo que hago, pero ¿has escuchado mi mixtape?” cortesía del mismísimo Robert Downey Jr..
Ryan Gosling: Dead Man’s Bones
El galán de La La Land (El diario de Noah, Crazy Stupid Love…) no solo puede bailar, actuar y tener abdominales, también sorprendernos a todos lanzando un álbum de folk gótico que te cagas con su banda, Dead Man’s Bones.
¿Folk gótico? Sí, folk gótico. Ryan Gosling, con su sonrisa pícara y su ojo (casi imperceptiblemente) estrábico, nos arrastra a un viaje sureñomusical lleno de letras sombrías y tonos melancólicos.
Es como si el tipo hubiera aceptado del todo su perfección y se rebajara a componer ritmos deprimentes para aquellos que no podemos alcanzar su gloria.
*¿¡Por qué nunca se habla del ojo trueno de este señor?!
Russell Crowe: Epicidad Rock Crowe
Seeeeh, cuando no está tratando de ser el héroe épico de turno, Russell Crowe se transforma en el líder de la banda 30 Odd Foot of Grunts. Sí, porque nada dice «estrella de cine» como una banda con un nombre que parece salido de un generador aleatorio de títulos.
Con su voz ronca, producto de sus competiciones extracurriculares con estudiantes de primer año para ver quién fuma más cigarrillos, y un estilo rockero que grita «¡Soy rudo, pero sensato!», Crowe demuestra que puede manejar una guitarra con la misma destreza con la que maneja una botella de whisky.
Billy Bob Thornton: : La Aventura Country de Billy Bob
Billy Bob Thornton, ese tipo que se acostó con Halle Berry en Monster’s Ball y con Angelina Jolie en la vida real, decidió que el sexo con celebridades no era suficiente para él. Así que, ¿qué hizo?, lo que haríamos todos: Se metió en el mundo de la música country, obviamente.
Con una voz que podría describirse como el susurro embriagador de un cigarro apagándose en un chupito de bourbon (o como el sonido de una cabra con resaca, dependiendo de tu perspectiva), Thornton nos invita a un paseo en cosechadora por las carreteras polvorientas del sur de Estados Unidos.
Únete al bueno de Billy Bob y canta sobre tractores y corazones rotos, senderos sin asfaltar y tiendas de galletas artesanales, porches que dan a un ejido de algodón al atardecer y Porsche que no.
Kevin Costner: Ya no baila, ahora canta con lobos
Kevin Costner, conocido por sus papeles en los que rescata aldeanos de un mundo acuático o perrea con lobos, no se conforma con ser solo un actor y director premiado. No, señor. El hombre también necesitaba su banda de country-rock: Kevin Costner & Modern West.
Con su guitarra en mano y su sombrero vaquero birlado en el set de Horizon: An American Saga, Kevin nos ofrece melodías que nos transportan a la América profunda subidos en un volquete. Recogeremos algodón (de una forma no racista) todo el día.
Kiefer Sutherland: Kiefer Creepers
Volvemos con ese tipo de hombres que han salvado al mundo en el cine más veces que el gazpacho con hielo ha salvado a los andaluces en agosto. Hell yes, con todos ustedes, con nombre de mueble de Ikea y un padre que recientemente ha abandonado nuestro plano, el gran Kiefer. Que claro, después del estrés de desactivar bombas nucleares y salvar presidentes en «24», le dio por sentarse con una guitarra y cantar sobre sus sentimientos.
Una cosa te digo, Kiefer, Kevin y Billy Bob podrían pasarse un día en sus respectivas mecedoras, con vistas a un patio sureño, y regalarnos más álbumes de country rock en los que lloren por sus ex y sus mascotas perdidas.
«Mi caballo me abandonó
y mi cerveza se calentó
Yo solía ser muy duro, nena,
Pero tan duro no».
Hugh Laurie: Dr. House / Dr. Jazz
El Dr. House, ahora no solo puede destrozar tu ego con su lengua afilada, también tu corazón con el baqueteo de su piano. Se está quedando calvo de la coronilla, pero nos da igual. Este caballero británico no solo habla el idioma del ingenio mordaz, sino también el del jazz, con la misma elegancia con la que tomaría una taza de té en un jardín dieciochesco mientras llueve canela y sopla un suave viento estival.
Naomi Campbell: La modelo, no la sopa
Naomi Campbell, la mamba negra de las pasarelas, lanzó un álbum llamado Baby Woman solo para responder a una certera pregunta:
¿Por qué conformarse con ser solo una supermodelo de éxito cuando puedes intentar (y fracasar estrepitosamente) en convertirte en una estrella pop?
Aunque su incursión en la música no rompió récords de ventas ni ganó ningún Grammy, hay que admirarla por intentar añadir “cantante” a su ya interminable lista de títulos penitenciarios.