La organización del Festival Internacional de Benicássim (FIB) medita suspender el festival, según el periódico ABC y El Mundo, ya que el ritmo de venta de entradas no está siendo el que la organización esperaba. El 5 de junio anunciaron que llevaban vendidas 20.000 entradas mientras que el objetivo era conseguir 30.000 asistentes diarios. Está claro que la diferencia es importante.

Recordemos los problemas de dinero que tenía la empresa organizadora que desde abril está en concurso de acreedores.

Además, las tareas de montaje del recinto del festival estaban previstas que empezaran hoy y, de momento, no ha habido movimiento alguno, cosa que hace sospechar. La suspensión del festival «todavía no es oficial», según el ayuntamiento de Benicássim.

La agencia EFE ha publicado una nota de prensa en la que se admite que hay un retraso en el montaje de las instalaciones pero que el plazo para su puesta en marcha abarca hasta el fin de semana.

Esperemos que los rumores sean falsos y podamos disfrutar finalmente de Arctic Monkeys, Queens Of The Stone Age, Beady Eye o The Killers en dos semanas en Benicássim.