Crónica y fotografías por Sara Cartas

El Festival Gigante 2022 se celebró los pasados días 25, 26 y 27 de agosto en la Huerta del Obispo de Alcalá de Henares, un entorno histórico al que seguir homenajeando a través de la cultura y, en este caso, con muchos grupos que han estado a la altura de la ocasión más que de sobra. Merece la pena destacar que más de 24.000 personas acudieron al recinto a lo largo de sus tres jornadas.

El viento no ayudaba a que la arena del suelo del recinto no acabara en toda mi ropa o en el objetivo de la cámara, pero por suerte acabó dando una tregua. Comenzamos la jornada del jueves con Jimena Amarillo y su outfit del A. C. Milan. Creo que las canciones tristes siempre se acogen de forma diferente cuando son en directo, y más si te rodeas de amigos tan guays como hice yo. Fresquito y Mango llevaron todo su frescor y dulzor (pido perdón a los dos artistas implicados por semejante chiste malo) al Escenario Gigante, donde no pudieron faltar ‘Ya No Volverán’ y ‘Mándame un Audio’, que visto que esos días contaríamos con tres extriunfitos por el Gigante, ojalá hubiera sido junto a Aitana.

Aunque hubiera estado bien ver cómo Natalia Lacunza se come el escenario con su música, la cabra tira al monte, y yo me fui a Medalla, en el escenario Vibra Mahou. La formación catalana tiene un público fiel que llenó el espacio que se les había dado, aunque, al igual que El Buen Hijo el último día, habrían llenado un escenario principal si no fuera porque Natalia Lacunza o Rigoberta Bandini mueven masas sin duda alguna. Aun así, da gusto compartir espacio con chavales que tienen los pies en la tierra y que parecen tener muy claro quiénes son y lo que hacen. A pesar de un problema técnico con la guitarra, no faltó el buen rollo, la buena música y ‘Leviatán’ (¿a quién no le va a gustar una canción que dice ‘me faltan manos para escribirte / lo que sentí cuando te fuiste / te faltó tiempo para dejarme en la estacada’?).

Miss Caffeina fueron el plato fuerte de la noche. Un grupo que puede atraer a cualquier generación y que ha conseguido convertir canciones en himnos: sin importar si les escuchas a menudo o no, hay temas como ‘Mira cómo vuelo’, ‘Oh Long Johnson’ o ‘Merlí’ que todos nos hemos aprendido. La noche acabó con Niña Polaca, de cuyos ya parezco una asidua. Pudimos escuchar una canción que cantará Sandra, ‘Pollo frito’ y que formará parte del próximo disco. Además, soltaron varias pistas sobre el siguiente álbum, que espero que pueda ver la luz pronto. No faltaron pogos en un concierto donde lo raro sería que no los hubiera, si los fans de Niña Polaca harían hasta un pogo en la canción más triste.

miss caffeina

sandra sabater

En mi opinión, el cartel del sábado era el más flojo en comparación con los otros dos días, pero supongo que todo es cuestión de gustos. Shego se comió el escenario Sideral, dejando claro que han llegado para quedarse (y que habrá un disco nuevo en la próximo temporada otoño-invierno, aunque ni ellas mismas saben con exactitud la fecha). Raquel, cantante y guitarrista, además tenía una presión añadida: Alcalá es su tierra natal, la que la ha visto crecer, y entre el público se encontraban sus abuelas. No creo que haya algo más bonito que hacer feliz a tus abuelas y que estén orgullosas de ti, sabiendo que son quienes te han criado. A Shego les espera un largo recorrido en la escena indie nacional, así que habrá que estar atentos para ver a dónde nos llevan. Ese día también pudimos disfrutar de Repion, la propuesta musical de las hermanas Marina y Teresa Iñesta. En su concierto dejaron entrever más novedades del álbum que saldrá pronto a la luz. Parece obvio que nos esperan unos meses llenos de lanzamientos que prometen mucha calidad.

La La Love You, Dorian y Ladilla Rusa cerraron mi noche del viernes, con canciones que ya entran en cualquier lista de “indie 2000-2020”, como ‘Más Colao que el Colacao’ y ‘El Fin del Mundo’ y ‘Cualquier Otra Parte’, ‘Los Amigos que Perdí’ y ‘Tormentas de Arena’ respectivamente. Al final me he dado cuenta de que si una canción gusta, acabará convirtiéndose en la seña de identidad de una banda, como ocurre con estas canciones y sus intérpretes. En Ladilla Rusa, como era de esperar, escuchamos ‘KITT y los coches del pasado’, ‘Macaulay Culkin’ o ‘La Puta (M)ama’, pero siempre acompañado de un discurso antifascista, feminista y con conciencia de clase, como comentan ellos mismos en este artículo de eldiario.es.

Así cerraba su edición Festival Gigante 2022

El sábado, el último día del Festival Gigante, recibimos a grupos que tienen casi la edad de mis padres (y que les quiero casi igual) y otros que tienen la mía y que lo petan igualmente. La Habitación Roja y Lori Meyers son de esos grupos que están en muchos festivales y que aun así vas a verles siempre. Así que eso hice yo, que después de haber visto al grupo valenciano después de unos días en el Sonorama, volví a las primeras filas de La Habitación Roja. Como siempre, un concierto impecable. Pero se me encogió el corazón cuando dedicaron una de sus canciones más famosas y duras, ‘Indestructibles’ a Marylin Ramírez Alean, más conocida como Mey, que fue la bajista del grupo Floridablanca y que falleció el pasado 22 de agosto. La música siempre tendrá un lugar para ella.

la habitacion roja

rigoberta bandini

Por otro lado, Lori Meyers, tan festivaleros como siempre. Con temas de su último trabajo, como ‘Hacerte Volar’ y otros clásicos como ‘Luces de Neón’ y ‘Emborracharme’. Les siguió la ya implacable Rigoberta Bandini, con canciones que se nos pegan a todos en cuanto salen y con un público muy fan de la artista, además de una puesta en escena muy cuidada en la que no faltaban los brillis, las bolas de discoteca y una chaqueta de chándal llena de chapas. No obstante, después de las primeras canciones en las que se nos permitía hacer fotos, decidí cambiar el escenario principal por el concierto que daban El Buen Hijo en el Vibra Mahou (que también estarán el próximo 23 de septiembre en la Sala Cool de la mano de Ochoymedio. A pesar del poco tiempo con el que contaban, porque una hora después del comienzo de su concierto empezaba el de Cariño y por ahora creo que Alicia Ros, cantante y bajista de ambos grupos, no se puede partir el dos, El Buen Hijo supo aprovechar el tiempo para incluir ‘El Hombre del Tiempo’, ‘Aunque Pene’ y ‘Rápido y Brutal’, la pieza que cierra el EP que sacaron en junio “Pasatiempo”.

alicia ros

Así que poco después, Cariño ponían el broche final a mi noche, en la que había escuchado música de diferentes generaciones pero que compartían el mismo afán de expresión, el objetivo de hacer que la gente se lo pase bien y baile hasta que les duelan los pies y, claramente, conseguían que una vez más la música fuese el hilo conductor entre todas las personas que asistimos esas noches al Festival Gigante.