Fotografías by Irene Barral
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El pasado viernes 31 el Teatro Barceló de Madrid acogió a la Gira Espíritu Ribera 2019, organizada por el Sonorama Ribera y los vinos Denominación de Origen Ribera del Duero, con dos de los grupos que se podrán ver en el festival para ir abriendo boca. La noche estuvo protagonizada por Julieta 21 y La Sonrisa de Julia, aparte de por el Ribera de Duero.
Primero se subió al escenario Julieta 21, presentando su último trabajo, Contacto. Empezaron con la canción del mismo nombre, “Contacto”, que también es la primera del disco, y aprovecharon para lanzar confeti por la sala, ahora teñida de rosa. Continuaron con “Dios Te Salve” y “Revelación”, para proseguir con canciones del álbum anterior, como “Fuerza Natural” y “Antiestática”. Como no podría ser de otra forma, el público fue aplaudiendo al ritmo de la canción.
A continuación, dedicándosela a todo el mundo que le ha abierto las puertas para la producción de Contacto y a los que le han aguantado en el proceso, continuaron con “Energía a la Deriva”. Volvieron al álbum anterior, Alerta, con “Bienvenidos Muertos”, con la que toda la sala se puso a bailar, “Me Están Buscando” y “Vamos a Ver”, donde volvieron las palmadas. Se despidieron con “Jaque Mate” y volvieron a lanzar confeti, esta vez de color azul, para formar los colores de la portada de Contacto. Quedó claro que queda Julieta 21 para rato y que si ellos disfrutan de su música, nosotros lo hacemos con ellos.
Luego fue el turno de La Sonrisa de Julia, que ya había visitado la capital el pasado mes de enero para presentar Maratón, el disco con el que han vuelto a los escenarios. Comenzaron por tres de este último disco, “Jaque Mate”, “La Fiesta del Delirio” y “Error de Cálculo”. Antes de seguir con “Sólo Nos Queda Bailar”, tocaron “El hombre que olvidó su nombre”, del disco homónimo, para continuar con “El viaje del sonámbulo”, no sin antes agradecer al público todo el apoyo que les han mostrado siempre, aunque hayan estado unos años fuera de los escenarios. La siguiente canción fue “Llevo tu voz”, que empezó con la sala en absoluto silencio escuchando las notas del piano, hasta que, en cuanto arrancó la batería, el público se unió cantando al cantante. Lo mismo ocurrió con las que vinieron a continuación, “Tormentas” y “Muévelo”.
Después, sin que nadie lo esperara, se empezaron a escuchar las primeras notas de “Bohemian Rhapsody”. El cantante explicó que un día, durante la Gira Espíritu Ribera habían empezado a hacerlo y ya se había convertido en tradición, así que tocaron un trozo que todo el público cantaba al unísono. A continuación, volvieron con dos canciones de su último trabajo, “Maratón” y “Me Gustas Tú”. Esta última se la dedicó, en especial, a toda la gente a la que de pequeños no les habían dicho lo bonitos que eran. Por ello, fue señalando a personas del público mientras repetía “y me gustas tú, y tú, y tú, y tú…”. Siguieron con “Puedo”, que el cantante aprovechó para recalcar lo mucho que estaba disfrutando el concierto, y “Loco”. Aunque ya iban a marcharse, la insistencia del público y la poca resistencia del grupo hicieron que se quedaran para tres canciones más: “Luces de Neón”, “Merece la Pena”, para terminar felices y bailando, y “Arroyo Claro”, para demostrar que siempre ha sido y siempre será una maravilla ver a La Sonrisa de Julia en directo.