Por Patricia Vazquez-Dodero
Casi un tercio de los 15 conciertos de la gira europea de Foster the People han sido en España. Sería Interesante saber el porqué de tan generoso despliegue. Contrasta con la poca cobertura que ha tenido en los medios y en las redes. Mad Cool, la sala Pelícano en A Coruña, Razzmatazz en Barcelona y el FIB han sido los escenarios de este grupo que tantos califican de underrated.
La sala 1 de Razzmatazz hasta los topes minutos antes de la aparición de Mark Foster en el escenario. El arranque con dos de las canciones de su nuevo disco (Feed me y Glichtik) fue una declaraxión de intenciones en toda regla. Siguieron temas ya maduros, como Call it what you want, Lamb’s wool, Waste, que fueron coreados por un entregado público que agradeció el guiño, el momento intimista: el solo de Mark Foster tocando Fire Escape, antes del regalo final, el para tantos imprescindible Pumped up Kicks.
Un soberbio Isom Innis, al que toca poner en valor porque suele quedarse en segundo plano. Un multiinstrumentalista que tanto coge las maracas, como se pone al teclado, el mezclador o descargando toda su potencia en la percusión. Increíble ver cómo vive (y crea) el directo.
Foster the People han vuelto a demostrar que siguen teniendo fuerza y que sus directos son de primerísimo nivel.