Por Amanda Iturriaga
En el Ateneo de Madrid, junto a un piano de cola y la atenta mirada de cuadros de figuras ilustres como Velázquez o Antonio de Leyva, Mikel Izal ha presentado su nuevo disco, El Miedo y El Paraíso.
Tras la despedida de la banda que lo ha acompañado durante más de diez años, el músico arranca este proyecto en solitario, un viaje de diez canciones por las distintas emociones que atravesó en una época complicada en su vida personal. El camino tiene como punto de partida El Miedo y nos invita a mirar de frente a lo negativo (El Grito, La Rabia, La Huida, La Gula) para así asimilarlo, tener esperanza (La Fe, El Presente, La Verdad, Lo Bueno) y llegar a El Paraíso, el destino final.
En El miedo y el Paraíso confluyen influencias de Bon Iver, Jack Garrat o James Blake. Además, el arte del disco, a cargo de Sumun, juega con el simbolismo y los colores para representar el concepto del álbum: una mezcla de imágenes de paisajes naturales melancólicos junto a luces de neón, en representación de la armonía entre aspectos negativos y positivos.
La presentación de este disco se realizará en varias ciudades españolas, y también en México. Ciudades como Madrid, Alicante o A Coruña ya tienen el cartel de Sold out, pero todavía quedan entradas para algunas localidades. Las entradas pueden adquirirse en www.mikelizal.es y puntos de venta autorizados. A esta gira se le sumarán además algunos festivales el año que viene y que ya han sido anunciados, como el Low Festival o el Caudal Fest. El repertorio estará basado en canciones de El miedo y el Paraíso y una selección de canciones que han marcado la carrera del artista como compositor, temas que contarán con un nuevo enfoque y producción de la mano de Pau Paredes.
Mikel Izal consigue en este disco alcanzar un equilibrio entre el miedo, la rabia, la luz y la esperanza. Un paso importante en la carrera del artista en el que supone su trabajo más emocional hasta la fecha.