Siempre ocurre, no falla. No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. En el mundo de la música esta afirmación se multiplica por 1000. Muere un artista y su figura se convierte en una leyenda. Y tú, ingenuo, te lamentas de no haber escuchado su música cuando estaba en vida y te preguntas cómo podía pasar tan desapercibido en tu cabeza.

Eso es lo que ocurrirá con Kanye West. Mucha gente le critica por cómo es, por sus salidas de tono (y no les falta razón), pero nunca se han parado a escuchar atentamente su música. Sus últimas declaraciones sobre Beck en los Grammy le costaron un aumento notable en su número de detractores. Esta semana la manada de haters de West se ha juntado ferozmente por una única causa: cancelar su próxima actuación en Glastonbury.

«¿Quiénes son esas personas que se esconden detrás de sus pantallas de su ordenador y no paran de lanzar amenazas?» Así se refiere Emily Eavis, cofundadora de Glastonbury, a la petición de change.org que exige la cancelación del concierto de Kanye West en el festival británico. Sí, sí, alguien ha lanzado una petición en la famosa web para que se cancele la actuación del rapero. Y ya lleva más de 120.000 firmas. El autor argumenta que «Kanye West es un insulto para los amantes de la música de todo el mundo» y finaliza con un «que una banda de rock le sustituya como cabeza de cartel«.

A partir de aquí surgen muchas preguntas al respecto. Seguramente, esta persona no habrá visto jamás un directo del americano. Puro espectáculo. Tampoco habrá escuchado su álbum My Beautiful Dark Twisted Fantasy, uno de los mejores de la última década. Es evidente que no conocerá nada de su trayectoria: su debut con The College Dropout, repleto de temazos como «Through The Wire» o «All Falls Down», su talento infinito para crear sensacionales bases o su capacidad de producción. Como sabréis, si nos leéis, el rock y el garage son nuestros estilos predilectos, pero últimamente el hip-hop y el rap se están haciendo con el dominio de la industria musical. Y se lo merecen. Ya lo decían por ahí: «los raperos son las nuevas estrellas del rock«. Artistas como Kendrick Lamar, Earl Sweatshirt, Tyler, The Creator le echan huevos, innovan. No se quedan en un simple riff. Y eso debería saberlo la gente que ha firmado esta petición. Es ridículo decir que sea sustituido por una banda de rock. Cuando el rock vuelva a ser rock volverá a su lugar privilegiado. Hasta entonces, sólo queda aceptarlo.

«Runaway», una auténtica obra maestra

Este individuo está refiriéndose a la personalidad de West y deja de lado su capacidad creativa. ¿Es que acaso eso importa? Es algo que deberías saber: nunca conozcas a tu escritor, pintor o cantante favorito. Lo más seguro es que te lleves una enorme decepción. Céntrate en conocer bien su obra y en disfrutar de ella. No intentes adentrarte en su personalidad. A no ser que quieras que vuestra relación no vuelva a ser la misma.

La doble vara de medir entra en este caso. Hablan de egocentrismo. Hablan de que Kanye West es un «gilipollas» y que cree que su sonido es lo mejor que le ha pasado a la música en su historia. «Es un necio«, «menudo imbécil«… Liam Gallagher, por poner un ejemplo. lleva haciendo declaraciones de este tipo durante toda su carrera y en su caso las reacciones van desde el «Vaya dios» hasta «Menudo genio«. ¿Dónde está la diferencia?

Una cosa está clara: desde que Kanye West perdió a su madre hace unos años, ni su sonido ni su forma de ser han vuelto a ser igual. Ahora es una persona más cerrada y que se pasa por el forro las opiniones de los demás. Pero algo no ha cambiado: musicalmente hablando, sigue siendo un genio, un innovador.

 

West en los Grammy 2008, con una emocionante versión de su «Hey Mama»

Kanye West es uno de los iconos de nuestra generación. Solo hace falta escuchar  «New Slaves«, «Power«, «Otis«, «Gold Digger» o «Mercy» para comprobarlo. Ya le echaremos de menos, ya.

By Ray Vegas