Por Guillermo Jurado
La pasada noche del 18 de mayo, Madrid acogía lleno de expectación la vuelta de Ben Howard a los escenarios españoles, presentando su gira Is it? que da título a su esperado quinto álbum que podremos escuchar al completo el próximo 16 de junio. Y es que el británico presentaba en Madrid no sólo su próximo álbum, sino también Collections from the Whiteout (2021), que no había girado por Europa hasta la fecha.
Los seguidores de Ben Howard se congregaron en una abarrotada sala La Riviera para presenciar un concierto íntimo y conmovedor. El talentoso cantautor británico ha conquistado los corazones de muchos con sus canciones melancólicas y su estilo musical único, y la audiencia madrileña esperaba ansiosamente sumergirse en su mundo artístico.
Con un retraso de 20 minutos (que luego daría mucho que hablar), Ben Howard, acompañado de su banda (India Bourne incluida) apareció en un escenario cuidadosamente iluminado, creando una atmósfera cálida y envolvente. El concierto comenzó con los live debuts de Interim of Sense seguido de la cautivadora Walking Backwards, hasta la fecha aún inédita. No fueron los únicos debuts que se escucharon esa noche, presenciamos también la presentación de Days of Lantana, y Spirit, en palabras de Ben su “canción favorita y de la banda en este nuevo disco”.
A medida que la noche avanzaba, Ben Howard deleitó a la multitud con una selección de canciones de sus anteriores aclamados álbumes. Desde las delicadas melodías de Follies Fixtures hasta los momentos más emotivos de Small Things. Y es que, a lo largo de la noche, sonaron hasta 5 canciones de su segundo disco, como el rescate de All Is Now Harmed, una de sus canciones más especiales.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando Ben Howard interpretó I Forget Where We Were, que fue, quizás, la mejor recibida. El público se unió para cantar en coro envolviendo la sala en una atmósfera de nostalgia y esperanza, creando un momento verdaderamente especial. Lo contrario ocurrió cuando sonó la maravillosa Rookery, donde si hizo el silencio para no perder detalle de la interpretación.
Con unos visuales bastante accidentados (incluso por un momento el fondo de pantalla del ordenador fue el background del concierto) a medida que la actuación se acercaba a su fin, el público madrileño se ponía nervioso, porque aún no había sonado ninguna canción de Every Kingdom (2011), su primer disco. Ben Howard regresó al escenario para brindar un último regalo musical. Como comentaba anteriormente, por motivo del retrasado inicio, no hubo tiempo para el bis que estaba planeado: iban a sonar Promise, Black Flies e In Dreams. Como sólo tenía tiempo para una canción más, por petición de un fan en primera fila que llevaba una pancarta con End Of The Affair rotulado, Ben preguntó al público, y tras gritos aprobatorios, procedió a tocarla. Con su guitarra eléctrica en mano, cautivó a todos con una interpretación impecable.
16 canciones, y no sonó nada de Every Kingdom. (Y de Noonday Dream (2018) tampoco).
¿Qué pasó después? El Instagram de Ben Howard se llenó de comentarios de asistentes recriminando a Ben no haber tocado nada de su primer disco, el que desde allí consideran su “mejor disco”, “el disco que te ha hecho famoso” y otros disparates. ¿Puede el público exigir al artista qué canciones tocar? O, por el contrario, ¿debe entender el fan que el artista es libre de tocar lo que le dé la gana? Cada interpretación transmitía una intensidad emocional que solo Ben Howard puede conseguir. Por eso, quizás, si lo que esperas es escuchar un disco del 2011, y no disfrutas del desarrollo artístico por el que ha continuado el artista, uno se debería plantear si debe ir a su concierto, en vez de echar hate sobre un setlist porque no ha sido de su agrado.
En definitiva, su concierto en La Riviera de Madrid fue una noche mágica llena de música conmovedora y momentos inolvidables. Con una banda sonriente por volver a tocar juntos y poder presentar nuevas canciones.