manuela velles 2018

Aquí, esperando a que aparezca Manuela Vellés en un banco chungo mientras decido a qué tipo de bar se lleva a una celebridad de altura para entrevistarla. En la espera hasta que llega Ray, que redactará lo que Dios quiera que salga de la grabadora, pienso en que no he visto a nadie que le quede mejor la pose con la guitarra que a Manuela. Aunque tampoco he visto jamás una foto en la que salga mal. En mi próxima vida quiero ser fotogénico, sí, y buen cantante.

Recuerdo la primera vez que la vi, eso es, a Manuela, fue con mis antiguos compañeros de parranda, un invierno en el que hacía demasiado frío como para salir de farra o siquiera para pasear por el bulevar. Una casa de padres sin vigilar, suministros de cerveza, kalimotxo, patatas fritas variadas y cigarros para adultos. “ –Hoy toca poner Caótica Ana, mi hermana no tiene por aquí otra cosa –¿Alguien sabe de qué va? –Nop –Nop –Nop”.

Quedamos fascinados por aquella chica y su película. Intrigados y arrebatados del todo. Por ello, personalmente me responsabilizaré de encontrar a cada uno de los sinvergüenzas de aquella noche, que ahora andan esparcidos por el mundo y sin saludarse, para hacerles saber que finalmente, yo, pude cruzar unas palabras y unas cervezas, hablar de los nuevos proyectos en los que está metida y en los que se meterá, sí, con Ana, Caótica Ana, Manuela Vellés.

Porque Manuela Vellés va a publicar muy pronto su primer disco, Subo, Bajo, ya ha sacado un par de singles y comienza a presentar su música en escenarios de toda España. Se le ve con ganas, con ilusión por los nuevos retos. De eso hablamos con ella.

 

Entrevista a Manuela Vellés

 

Subo, bajo, nombre de tu primer disco, ¿qué hay arriba del todo para Manuela y qué hay abajo del todo?

Los estados de ánimo. Yo en ocasiones me he podido sentir la mujer más afortunada del mundo, y en otras la más desdichada. Creo que en el disco se refleja: las temáticas de las letras, las emociones… Mismamente la profesión, las decepciones que puedas tener o los subidones por un nuevo trabajo. Yo creo que al final, es el estado emocional y tu cabeza la que te  hace quizás en un mismo día pensar que tienes mucha suerte o que eres un infeliz. Según cómo te lo planteas todo puede cambiar.

 

En temas de composición, ¿qué opinas de estos mensajes de positivismo o libros de autoayuda?

Todo tiene sus extremos. Me han parecido fundamentales, interesantísimos… Por ejemplo, la generación de mi padre, que tiene 70 años les suena como a chino… En plan «conócete a ti mismo», mi padre se ríe como preguntándose «pero como si no me conociera a mi mismo». Para mí, pararse un poco a mirarse para dentro o pedir ayuda psicológica, que ahora se ve como algo súper natural, me parece un avance. Pero claro, todo tiene su parte negativa, un efecto rebote. Ahora parece que hay una obligación de ser feliz, y eso tampoco es positivo.

 

Más o menos eres nueva en este mundillo, ¿qué es lo que más te impone cuando subes al escenario?

Me impone más el previo que cuando subo al escenario. Pero subirme a un escenario es lo que más me gusta y si yo no lo pasara bien con esto, no tendría sentido para mí. Cuando subo a un escenario tengo claro que me lo voy a pasar bien. Y ahí lo gozo.

¿Se necesita práctica para los comentarios entre las canciones?

Yo no soy muy de preparar discursos, soy de hablar naturalmente lo que me sale de dentro. Creo que las cosas que están muy producidas al final se notan. Además, en este caso que son mis canciones, mis experiencias, me es más sencillo transmitir mis sentimientos. Cuando hablas de un tema que conoces profundamente todo es más fácil.

 

¿Conoces la sinestesia? Esa especie de confusión de los sentidos, ver colores, paladear tactos… ¿Encuentras algún tipo de vínculo parecido a la hora de componer música que te transporte al mundo de la interpretación y el cine? ¿Hay algo de lo uno que te llevas a lo otro o son dos vías de creación y de sentimiento para ti muy diferentes?

A mí me gusta este trabajo, hacer lo que hago, porque siento más y hago sentir más a los demás. Cuando escribo sí que puedo pensar a través de imágenes de la naturaleza… Y también cuando actúo. Cuando canto estoy contando una historia, y busco provocarle cosas a la gente. Y es indudable que ser actriz me ayuda a la hora de lograrlo.

 

Pudimos escuchar desde influencias rumberas hasta reggae, puedes recomendar algunas bandas de cabecera para los seguidores de Wake and listen.

Me encantan Jenny and The Mexicats, Carla Morrison, Natalia Lafourcade… De Colombia Monsieur Periné. Me encanta el ritmo, las influencias latinoamericanas.

 

En el concierto noté una efusividad total del público cuando dejabas la guitarra y su dulzura cantautora e ibas a por ritmos más animados bailando en el escenario. ¿Qué opinas de esta brecha? ¿Puede llegar a indicar posibles caminos?

Yo creo que el segundo disco va a ser más bailongo. Pero la base de mi música es la guitarra y mi voz, y creo que es importante, creo que te da más credibilidad. Yo admiro a artistas que son capaces de montar un espectáculo impresionante y que luego son capaces de sentarse delante de un piano y te enamoran con su voz, como podría ser el caso de Lady Gaga.

 

¿Cuál es tu modus operandi a la hora de componer? ¿Notas un relampagueo inspirador por el que te tienes que poner de inmediato a escribir y a rasguear el instrumento o más bien  rumias las ideas y las melodías durante días antes de implicarte?

Pues suelo coger la guitarra y una cerveza. Y me pongo, y entonces empiezo a hacer acordes, melodías y salen palabras solas. Al final no le doy muchas vueltas, y suelo escribir rápido. Pienso que si ha salido de esa manera era de esa manera.

 

Mucha gente que te conociera en el cine ha debido flipar con lo que para muchos serán un descubrimiento, lo de verte como cantante. Aunque ya te hayamos visto en la pantalla hacer de ello. ¿Tienes algún talento oculto más con el que algún día te gustaría aparecer y sorprendernos?

Puedo tender a temas de baile. Como ya os comento, me gusta mucho bailar y lo voy a incorporar en el futuro 100%. Imagínate, bailar, cantar y actuar (el completo) para mí sería lo máximo.

 

¿Hay algún escritor, poeta o letristas que podamos encontrar entre líneas en los textos de tus canciones?

La obra de Pedro Casadiego, hermano de mi madre, me ha influido. Le leo mucho. Me gusta mucho Jorge Drexler, me parece un poeta. También te podría nombrar a Jaime Gil de Biedma o Ana Jiménez, que ha escrito un libro que me ha encantado titulado «Papeles Arrugados».

 

 ¿Un par de discos de oro o un Óscar?

(Pensativa) Fíjate, veo más cerca un Óscar, porque llevo más años en el mundo del cine. Pero el otro día, con los Grammy Latinos, caí en que algún día podría optar a un premio en música. Tengo una canción que va a salir en una película, Alegría Tristeza de Ibon Cormenzana, que se estrenará el 16 de noviembre. Por pedir que no quede, pero mi sueño sería que la nominaran al Goya.

 

¿Manuela es de las que le piden en las fiestas que coja la guitarra y se cante un temica o es más bien tímida y se reserva para tocar al amparo de la soledad las tardes de lluvia?

Yo he cantado en las fiestas con mis amigas toda la vida. Pero soy de las que toca sus propias canciones, no soy como esas personas (a las que admiro) que saben tocar cualquier canción que le pidan.

 

Pregunta de la casa: Qué grupos escuchas en la jornada postfiesta, el día de resaca

(Mira su Spotify) Tengo una lista que se llama «Fiesta de fin de rodaje». Y otra pública, que se llama «Morning Acoustic», en la que están The Lumineers, ‘Hero’ de Family Of The Year, «Barcelona» de  Ezra Koenig…

 

¿Dónde sueñas con tocar?

Me encantaría en un anfiteatro romano de Italia o de Grecia. Me haría ilusión también en el Liceo de Barcelona o en el Teatro Lara de Madrid, por eso de juntar los dos mundos: el de la actuación y el de la música.

 

¿Con quién te gustaría colaborar?

Me encanta Izal, Zahara, Dani Martín…

 

Despídete recomendando una canción

Una canción de Izal, el tema que se llama «Pausa». Quiero cantarla con él.

Mikel, si estás leyendo esto, ya sabes.

 

Entrevista by Dimas Pardo & Ray Vegas