No se trata de cómo fue sino de cómo lo cuentas. En tu cabeza tienes los detalles de lo ocurrido, luego tú tienes el poder de transformar esos recuerdos en palabras directas a la altura de lo vivido. Es como aquel fantástico protagonista de Big Fish, ese padre capaz de contar a su hijo batallas casi imposibles. Historias que rozaban la ciencia ficción. Eran exageradas, sí, pero eran reales.

Así es como la Sala Boite salió a la calle el pasado viernes, después del homenaje a Los Saicos organizado por He Reunido A La Banda. Sorprendidos por una historia casi imposible en el tiempo: la unión de bandas actuales del panorama nacional español con la banda que dio vida al punk a nivel mundial, hace ya 50 años. Mujeres, The Phantom Keys y Los Bengala tendrían el honor de compartir escenario con Erwin Flores, líder del legendario grupo peruano. Un triplete preparado para hacer bailar a cientos de personas.

Mujeres llegaban los últimos. Cerraban el trío rápidos, con poco tiempo por delante. La sala estaba abarrotada y esperaba para desgastarse las suelas de los zapatos al ritmo de todos los himnos de los barceloneses. No había casi tiempo para probar el sonido y Erwin esperaba su turno para cerrar un momento que pasaría a la historia. Pero eso viene después. Antes, Mujeres tenían la labor de combinar canciones de Marathon, su último álbum, con sus temas más sonados. El público reclamaba desde el primer instante ese «Aquellos Ojos» que tanto enamora a cualquier persona que haya tenido el placer de escucharlo. Pero Mujeres son mucho más. De hecho, aunque el garage rápido y potente debería ser su punto fuerte, es en los temas lentos donde la banda se hace realmente grandiosa.

No hay fotos, no fue posible. Apenas unos pocos móviles aparecieron en tres ocasiones: en el momento de «Aquellos Ojos», cuando «Vivir Sin Ti» se hizo un himno y en ese maravilloso instante final en el que Erwin Flores contemplaba admirado como una sala del centro de Madrid se postraba a sus pies coreando su nombre. Fue en «Come On» cuando se combinaron 50 años de historia de la música. En esa balada desgarradora Erwin se hizo omnipotente junto al cuarteto catalán. Acabó y dieron paso al momento de la noche, cuando «Demolición» entró en escena. Ese tema de apenas tres frases capaz de desatar la Tercera Guerra Mundial llevó a Madrid a la locura colectiva y a Erwin Flores al merecido homenaje que le debía el mundo de la música.

Fue en ese instante cuando Erwin, recién recuperado de un crowdsurfing que le puso a volar por los aires, se mostró como un tipo humilde y cercano. Juro que la emoción podía sentirse en los ojos y la temblorosa voz con la que la leyenda peruana daba las gracias eternas a todos los asistentes al concierto. Sus ojos cristalinos dejaban entrever la satisfacción producida por recibir un éxito que debería haber llegado en sus inicios, cuando Los Saicos aparecieron, deslumbraron y se convirtieron en la primera banda punk de la historia.

Ahora son otros los que continúan su legado, pero la Sala Boite pudo sentir el espíritu más primitivo y real un viernes de marzo que pasará a la historia.

No lo olvides, Madrid. El pasado viernes viviste algo imposible de repetir.

By Ray Vegas