mystic-braves-barcelona


Crónica by Pilar Cachón

Fotos by Jon Rodríguez durante el concierto de la banda en el Purple Weekend


Eran poco más de las once y media cuando nos adentrábamos en Poble Espanyol, impregnado de un ambiente festivo dadas las fechas propias de cenas empresariales y celebraciones varias, todas de carácter formal u obligatorio. Sin embargo, fue poner un pie en la Upload y la atmósfera sufrió una metamorfosis instantánea, con traslado temporal incluido. Quizá los atuendos del personal allí presente ayudaban a simular una vuelta a mediados de los 60, reinando las melenas afro y los zapatos con plataforma. La Barcelona más underground no quería perderse el aperitivo del Psych Fest.

 

OPATOV

La joven banda de Cerdanyola del Vallès arrancaba dando rienda suelta a su actuación, tan natural y fresca que nos hacía sentir en nuestro propio garaje. Tras su paso en los concursos Bala Perduda y Proyecto Demo y sus apariciones en Primavera Sound y FIB, el cuarteto ya se consagra dentro de la escena del indie actual, cabalgando entre space rock y ritmos inherentes al groove.

Con guitarreos infinitos, sumando inyecciones de trompeta muy bien ejecutadas y el efecto cósmico del sintetizador, los chicos calentaron la sala a base de canciones de su último lanzamiento, “Can’t move”. Tampoco faltaron temas del álbum anterior, “Bacán”, como “No lo ves”, “I, Ignorant”, y destacando la envolvente “Like a fool”, donde la gente se dejó fluir con golpes de cabeza y bailes nebulosos propiciados por la esencia musical lisérgica de los catalanes.

A decir verdad, nos dejaron muy buen sabor de oído y un ritmillo que permanecería atrapado en el cuerpo durante toda la noche, ideal para lo que llegaba a continuación.

 

MYSTIC BRAVES

mystic-braves-live

Finiquitado Opatov, un breve descanso empleado en rellenar vasos y saludar a conocidos fue más que suficiente para notar cómo la sala se había ido llenando sin percatarnos, poquito a poco. El tumulto de la multitud auguraba una experiencia alucinógena a manos del fenómeno folk más vintage que estaba a punto de dar comienzo. Tras su paso arrollador por el Purple Weekend (León), https://www.wakeandlisten.com/cronica-purple-weekend-2016/  festival donde la banda americana había participado recientemente, los Mystic Braves subieron al escenario escoltados por una ovación inusitada.

Excéntricos y coloridos en lo respectivo a sus looks, y sin embargo discretos y reservados en sus ademanes, los de los Ángeles se abrieron paso para hacernos emprender el viaje de retorno a las congregaciones hippies del Woodstock. Sus canciones invadieron el espacio con melodías de guitarras temblorosas y dispersas, que irremediablemente se convertían en bailables gracias a la presencia del órgano y las voces etéreas. Un tsunami de psicodelia nos empampó al ritmo de temones como “Mystic rabbit”, “Dessert island”, “Please let me know” y por supuesto “Bright blue day haze” y la fantástica “Great company”, con la que embrujaron a los que todavía se resistían a mover el esqueleto. Brutales, superaron las expectativas pese al buen presagio con el que ya contaban.

Concluida la velada, nos quedamos con un regusto musical de inspiración retro que suscitó buenas vibraciones a todo aquel allí presente.