Illa de Arousa volvía a vestirse de gala para albergar una de las citas festivaleras más esperadas del año. El gran lavado de cara que el evento ha experimentado durante las últimas temporadas es digno de mención: cambio de nombre, inclusión de nuevos escenarios, actividades paralelas…
Lo importante es que a pesar de todas las modificaciones, su esencia permanece: vivir de cerca grandes conciertos en un entorno espectacular. A esta experiencia hay que sumarle un muy importante plus de comodidad. Nunca te sentirás agobiado, no pasarás calor y comerás de maravilla.
A lo largo de esta crónica diseccionaremos los conciertos más importantes de este año. Pero antes, conviene hablar de sus cambios más destacados y aspectos a tener en cuenta si decides acudir el año que viene.
Entorno
El Atlantic Fest se desarrolla en Illa de Arousa, una pequeña isla a la que se accede a través de un espectacular puente. Los conciertos se desarrollan prácticamente en contacto con la playa y siempre tendrás el mar a primera vista. La comida es otro de sus grandes alicientes (ya sabes que en Galicia se come de maravilla) y podrás comer muy buena calidad sin que tu bolsillo se resienta demasiado.
Cambio de Formato
Tras acudir a la épica y lluviosa edición del 2014 y la consagración de 2015 el entonces conocido como Festival Do Norte, cambió su nombre por el actual Atlantic Fest. Dicha decisión pretendía remodelar la estructura del festival. Ahora, tenemos toda la acción principal en la jornada del Sábado. El Viernes sirve como fiesta de bienvenida con el Auditorio como gran protagonista, y el Domingo despide la edición en el centro de la isla.
Al juntar todos los conciertos principales en un día, obtenemos una jornada de 15 horas ininterrumpidas de música en la que se puede disfrutar de los conciertos desde primera hora. La intención es inspirarse en los festivales británicos que organizan actuaciones a lo largo de todo el día. La verdad que resulta curioso ver a grupos subirse al escenario principal desde el mediodía. Sin embargo, se nos hace algo corto poder pisar el recinto durante un único día, por lo que esperamos alguna modificación de cara a futuras ediciones.
Hablando del propio recinto, ha sido ampliado y ahora cuenta con una gran carpa para resguardarnos de una posible lluvia. Además, también aclimata los primeros conciertos del día. Paralelamente, hay una gran multitud de stands que ofrecen cursos de cómo tirar una cerveza o catas de vino. Su capacidad es superior a las 5.000 personas.
Camping
La zona de acampada va incluida en el precio de la entrada y cuenta con grandes comodidades. La primera es que está literalmente en la playa, por lo que podrás darte un chapuzón de buena mañana. La segunda son los diferentes servicios que ofrece: Baños con duchas de agua caliente, recarga gratuita de la batería de tu teléfono y continuas lanzaderas de buses hacia el recinto. Por último su clima es otro aspecto a tener en cuenta pues no morirás abrasado de calor al despertar por las mañanas.
Crónica : Atlantic Fest 2017, la gran consagración
Viernes
La jornada inaugural tenía un nombre propio: El auditorio de Illa de Arousa. Su acústica lo convierten en el escenario perfecto para disfrutar de conciertos íntimos. Os Amigos Dos Músicos ofrecieron un divertido concierto para los primeros asistentes que comenzaban a llenar la sala.
Rosalía & Raül Refree
Si hay un nombre propio que resuena con fuerza en la escena del flamenco en los últimos años es el de Rosalía. Su llegada ha supuesto todo un soplo de aire fresco, y un acercamiento del género a las generaciones más jóvenes. En esta ocasión, apareció en escena acompañada del productor Raül Refree para interpretar su disco “Los Angeles” en su totalidad.
“Si tú supieras compañero” inició el repertorio, igual que en su disco. Por el camino encontramos temas que ya empiezan a ser reconocidos a simple vista como “Catalina” o “Nos Quedamos Solitos”. La puesta en escena, minimalista. Un par de focos iluminaban al dúo en la penumbra para lograr una experiencia bastante inmersiva.
El envolvente sonido acompañó grácilmente a la poderosa voz de Rosalía, que se movía al ritmo de la virtuosa guitarra de Raül. Finalizó con ovación en pie del público que esperó paciente la llegada de un BIS. Darán mucho que hablar en los próximos años.
La jornada finalizó con pequeños conciertos en bares próximos el auditorio, de la mano de Mounquip, Sen Senra y Kings Of The Beach.
Sábado
El día grande concentraba su acción en el recinto principal. Allí se citaban tres escenarios: El principal SON Estrella Galicia, cubierto por una enorme carpa, y dos espacios ubicados a los laterales en donde actuaron grupos locales.
Esperaban algo más de 15 horas de música ininterrumpida bajo un excelente clima.
L.A
Una buena cantidad de público esperaba impaciente a Luis Alberto Segura y compañía. Había ganas de comprobar cómo suena “Kings of Beasts” en directo. “Leave It All Behind” sonó contundente para comenzar a abrir boca.
Su propuesta consigue agrupar un número bastante grande de músicos/instrumentos encima de las tablas, compenetrándose bastante bien.
“Stop The Clocks” pareció llenar la cabeza de recuerdos a gran parte de los asistentes. Desde ese punto, los temas más viejos poco a poco se hacían hueco. “Heavenly Hell”, “Stay”… Todas contaron con un sonido muy limpio. Posiblemente ayudado por la genial acústica de la carpa.
Delorean
La formación vasca sigue siendo uno de nuestros grupos más reconocidos internacionalmente. Es difícil resistirse a su electrónica experimental, y quedarte completamente quieto en sus conciertos. “Muzik” fue el gran protagonista del setlist. Incluso hubo hueco para “Giro” su nuevo y colorido tema.
La percusión y sincronización marcaron la primera parte del concierto, con el componente electrónico muy presente. Con el cambio del bajo por uno de sus sintetizadores llegaron algunos de sus temas más aclamados como “Destitute Time” o la aclamadísima “Deli”. Sin duda un concierto ideal para mover el esqueleto y activar nuestro cuerpo aunque el horario fuese algo temprano.
The Temper Trap
Comenzó arriesgada la propuesta de los australianos. Llegaron dispuestos a disparar todo su arsenal a la primera toma de contacto. “Love Lost”, “Fader” o “Trembling Hands” sonaron durante los instantes iniciales de concierto.
La salida tan temprana de sus himnos hizo enloquecer al público y puso en el aire la pregunta de si la formación sería capaz de aguantar el ritmo durante todo el recital.
Y la verdad es que pasaron el reto con nota alta. La voz de Dougy Mandagi se mostró imperial por momentos. Además, interactuó con el público bastante, de una manera bastante natural. (Incluso pidió cantar cumpleaños feliz a uno de los miembros que cumplía años ese mismo día). Todo ello, contribuyó a que tuviéramos la sensación de estar en un concierto grande de verdad.
Como no podía ser de otra manera, se despidieron con “Sweet Disposition”. Sin duda uno de los momentos del festival.
Aquí tenéis su setlist al completo:
- Thick as Thieves
- Love Lost
- Trembling Hands
- Fader
- Fall Together
- So Much Sky
- Rabbit Hole
- Soldier On
- Summer’s Almost Gone
- Science of Fear
- Resurrection
- Alive
- Drum Song
- Sweet Disposition
Los Planetas
Mi historia con Los Planetas es tan larga y profunda que podría escribir un libro sobre ella. Es muy probable que hasta tú, que estás leyendo esta crónica, hayas pasado por épocas en las que los granadinos no hayan salido de tu reproductor. Ese es su gran encanto. Los Planetas aparecen en nuestra vida durante momentos difíciles, y han ilustrado mil historia de (des)amor con su música.
“Zona Autónoma Permanente” ha aparecido como un disco muy sólido y que recuerda a sus mejores épocas por lo que el grupo se encuentra en un genial estado de forma.
Casi a oscuras y entre mucho humo comenzaron a sonar los primeros acordes de “Islamabad” , una de sus mejores canciones en los últimos años que se convierte en una verdadera experiencia shoegaze en directo. Tras enlazarla junto con otro par de temas de su nuevo disco, la desgarradora “Señora De Las Alturas” hizo acto de presencia para encabezar un setlist en que viajaríamos constantemente a través de las épocas más famosas de la banda.
“Corrientes Circulares En El Tiempo”, “Santos Que Yo Te Pinté”, “Rey Sombra”, “Segundo Premio”, “Alegrías Del Incendio”, “David Y Claudia” o “Reunión En La Cumbre” unieron a diferentes épocas de fans que entonaron cada canción de principio a fin.
El único “pero” fue el volumen de la voz de Jota, quizás algo bajo en comparación al resto de instrumentos.
Con gran aclamación volvieron con un BIS muy especial bajo el brazo: “Un Buen Día”, “Pesadilla En El Parque De Atracciones” y “De Viaje” pusieron punto y final a un concierto de lo más especial.
Lori Meyers
Sorprendió bastante la puesta de escena con la que hicieron aparición. Panel de leds superior, junto a pantalla de alta definición y un segundo panel al fondo del escenario. Quizás algo excesivo, pero la verdad es que funcionó a las mil maravillas.
En cuanto a lo musical empezaron bastante fuerte con hits y actitud a raudales. La parte media-final se hizo algo ramplona, pese a que el público no desfalleció en ningún momento. Pusieron punto y final con “Mi Realidad” y “Alta Fidelidad”.
Destacar que tras el final permanecieron en el escenario varios minutos para saludar a sus fans, lo cual ciertamente es de agradecer. Genial detalle por su parte.
Maximo Park
Era muy complicado estar en la piel de los de Newcastle. Se encargaban de cerrar el festival mientras gran parte del público comenzaba a dirigirse hacia el camping. Material para prolongar la fiesta había, y hubo un explosivo amago de locura cuando “Books To Boxes” hizo su aparición. Pero se quedó en eso, un amago.
El aluvión de temas nuevos no cesaba ante un público que pedía más para no irse. Actitud sí que pusieron sobre las tablas, pero el setlist no acompañó.
En el tramo final llegaron “Our Velocity” y “Girls Who Play Guitars” algo que hizo subir mucho el listón y que acabó por firmar un cierre bastante bueno.
En resumen, Atlantic Fest logra erigirse como una gran alternativa con muchas comodidades a nuestro alcance. Su ubicación privilegiada y la mezcla de escenarios que propone nos han gustado mucho. Su nuevo formato aún ofrece leves dudas y quizás se nos hace algo corto. Pero una cosa está clara, ha venido para quedarse.
¡Viva el Atlantic Fest!
Crónica by Daniel Santamaría. Fotografías by Jon Rodríguez.
Y yo que estuve ahí todo el concierto y ni escuché Stop the Clocks… De hecho salí pensando «me faltó Stop the Clocks».